He imaginado mi muerte tantas veces.
He tenido el dulce sabor del cianuro en los labios
Las vueltas de 100 valium en la cabeza
El final de un verso sin comienzo
Un grito enredado en mi pecho
Los complejo aferrados a la espalda
con uñas larguisimas
Una gran zanja en medio de la cabeza
Un llanto vomitando penas
diez copas de pisco
ahogando el regreso.
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1 comentario:
asi es chiclayo, ñor. (y nadie nos cree)
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