Cavilaciones sobre una muerte anunciada

Hace unos minutos me llamo esa mujer con la que compartí alegrías penas y demás cosas que comparten las parejas que se hacen llamar “enamorados”, durante dos años y nueve meses de mi vida ; y me dijo con voz melancólica y no de esas melancolías cursis de las canciones, si no como cuando uno se quiere desprender de una joya que ha obtenido: " Vamos a hablar". Me dejo congelado pensando en algo que ya se venia venir, en una muerte anunciada.

Estoy sentado frente al computador y no me despido de nadie, ¿miedo?, no se. Preparándome tal vez para la batalla final y estoy entre jodido y radiante como diría Beneditti, mas lo primero que lo otro.

Suena “ Soldadito de Bolivia” en honor a ese gran hombre que fue el “CHE” y me viene a la cabeza, la gran pregunta : ¿cómo pudo tener huevos para enfrentarse a ese gran tirano que fue Batista?¿Cómo tuvo huevos para dejar todo y dedicarse a la revolución? Y yo acá debatiéndome entre ir o no ir entre dejar las cosas como están o cortar por lo sano y dejar que todo siga su curso.

Es que el amor es complicado, es la lucha diaria de uno sobre el otro, para llegar a la igualdad. Es por esto que muchas veces pienso que cupido es el primer comunista de la historia. Ya que el amor es el lugar donde todo se da de manera horizontal y uno deja todo de si para el goce del otro.

Bueno creo debo dejar de cavilaciones y me paro de esta silla y dejo que las cosas pasen , que la historia me absuelva.