Bueno el contendio de esto son mis desvarios, tropezones, alucinacion y (pocaS) cosas cuerdas que digo, esrcibo o pienso.

domingo, setiembre 11, 2005

11/09/05 -------------------------------------4 :00 AM

A veces nos preguntamos por que nos pasan las cosas. Pero las cosas pasan por que simplemente así tiene que ser.

Hoy estuve en un concierto donde todos eran buenos amigos; todos disfrutaban de las bandas y todas las cosas que el concierto ofrecía. Yo llegue sin muchas esperanzas.

La entrada era un libro. Regale un libro de hittler, su biografía. Para mi es muy difícil desprenderme de los libros, es que son joyas, reliquias, seres que cobran vida conforme los vas leyendo. Pero este libro, el de hitler, no me causo esa sensación. Un hijo de puta como él no causa la mas mínima compasión. No quiero un libro de hitler junto a Boukowsky, Miller, Sastre. Que se jodan lo que quieren leer a hitler. Que les den por el culo a ver si sufren lo que sufrió la gente que estuvo recluida en los campos de concentración.

En la entrada me revisaron de pies a cabeza, me tocaron las bolas, el culo, la garganta. Me sentí violado. Carajo que se creen esos tipos de seguridad, con sus chalecos rojos, con sus cabellos súper cortos y esa contextura que los hace parecer toros en dos patas.
Los toros en dos patas te revisaban al mínimo detalle. “ Adelante” me dijo uno casi empujándome. Gracias, pensé, que buen trato le dan a las personas. Se creen mejores que tu solo por que tienen esos chalecos rojos y el cabello cortìsimo. Hijos de puta vayan a empujar a su madre.

Entre al recinto.”Como estas” voltee la cara; la voz era sumamente familiar. Era el buen René. Le pregunte como andaba, me dijo que bien y se acabo al conversación. No fue profunda o una conversación académica. Solo fue un intercambio de frases protocolares.

La primera banda tocaba. “Carajo de donde mierda han sacado a estos hijos de puta. No tocan nada”, pensé en lo mas recóndito de mi alma. Pero aplaudía; es que a veces suelo se hipócrita. ¿Cuándo se me quitara esa costumbre? Algún día supongo.

“Ponte la chompa bien, vas a resfriarte”. Me sonó a mi madre. Era la chica con nombre de comida japonesa. Se preocupa por mí. Es una buena chica, algo fuera de lo común, pero hermosa de alma. Está bien. Me baje las mangas, no dije nada más. La banda acabo de tocar. “Que bueno” pensé. Vendrían mejores bandas.

Una banda de Punk y otra de Ska. Muy buenas. La gente se alocaba; daba vueltas sobre su mismo eje, se empujaba, daba pitadas a los últimos porros de marihuana que le quedaban.

La billetera de la chica de nombre de comida japonesa se había perdido. “Carajo” fue lo único que atine a decir. Respondí con un fuerte abrazo. Pensé que eso la haría olvidar las cosas. Ella atrapo mi cintura y la hizo suya. Me sentí bien. Creo que el abrazo era mas para mi que para ella.

Salio el grupo fuerte de la noche. Todos lo esperábamos. Gran perfomance. Todos saltábamos. Gran pogo, es como le suelen llamar a esa acción de empujarse con violencia y saltar siguiendo la canción.

“Se perdió tu celular” me dijo oscar. “Puta madre” fue lo único que alcance a decir. Se había abierto la mochila que llevaba en la espalda. Me quede en silencio e inmóvil por un momento. Me moleste. Pero luego me di cuenta que solo habia perdido un maldito teléfono. Oscar aun estaba alli y la chica nombre de comida japonesa también. Que alegría me dio verlos conmigo.
La chica nombre de comida japonesa se adueño de mi cintura otra vez. Me alegrò la vida por esa noche.

Acabó el concierto. Salimos sin celular, sin billetera, pero con la convicción de que los amigos valen más que las cosas. ¿O no?

Bueno ahora estoy en casa, sin teléfono móvil, con Internet aún, con un whisky al costado y una fosa nasal tapada. Creo que es mucho por hoy. Tomare un par de pastillas que me harán dormir como los dioses. Buenas noches.

1 comentario:

mandarina. dijo...

pepo! aplaudo a la distancia por esto que has escrito esta muy bueno en serio y sigue escribiendo asi, me gusta ese estilo ,mucho
te felicito pepo!!
y es en serio no es pateria!